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El Condenado
abril 30, 2007, 4:39 pm
Filed under: Mitos y Leyendas

En el sitio Chaupiquima, allá por el año 1914, había una casa de comunidad donde a veces se quedaban a dormir los guardianes del ganado. A veces también se quedaban a dormir los pasajeros que iban rumbo a Santa Cruz desde Succhabamba. Pero los ladrones, decían, comenzaron a matar a los guardianes y a los viajeros. Mucha gente se perdía por aquel tiempo; ya nadie quería parar en la casa porque de noche gritaban, silbaban, llamaban, quitaban la cama, ensuciaban los fiambres y no dejaban dormir las almas.
Un día apareció por allí un hombre valiente que también entendía de hechiceria. «Yo me voy», dijo, «No hay alma que me espante».
Compró una botella de aguardiente, una escopeta, un machete y un puñal. La noche de un viernes, cuando la luna estaba verde, se fue a la casa encantada a eso de las once de la noche, entro y se sentó en una piedra y comenzo a calear y mascar su coca. Cuando llego la media noche, escucho una voz que salia del terrado; ese era el condenado que decía «caeré o caerás». Y así seguía «caeré o caerás». Y el hombre le contesto «!Caete pues, carajo!» y !pum! cayó una cabeza a su delante; le zampo un balazo, un machetazo, un puñalazo y lo botó a un rincón. Después de cinco minutos «caeré o caerás», otra vez, «!Caete pues, carajo!» !Pum! un brazo a su delante; le zampo otro balazo, un machetazo y un puñalazo. Así los pedazos hasta que se formó todo el cuerpo de un hombre. Se pusieron a pelear feazo, hasta que venció el hombre verdadero, el hechicero. El condenado al verse vencido, le dijo «Ahora conozco que eres bien hombre, muy valiente. Has salvado a cuatrocientas personas que debían caer en mis manos y me has salvado a mi también. Te agradezco y en premio te voy a enseñar mi encanto, eran dos baúles de plata blanca y enterrados en una esquina de la casa. El hombre se volvió rico y la casa quedo buena. Desde aquel día los viajeros pudieron dormir tranquilos, ya nadie se perdía, ya a nadie mataban y hasta ahora vive gente ahí.
Fuente:El Condenado


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